lunes, 27 de septiembre de 2010

Red Princess. II Parte. El secreto de Pati, 1

Había quedado con Andrés sobre las 12 pero no estaba segura de acudir a tiempo a la cita. Estuve toda la tarde discutiendo con Sandra porque me decía que todos los años hacíamos lo mismo mi último día con ella en la playa, y de nuevo volvió con eso de que me olvidase y se lo dejase a otra, o que me enrollase de una vez con él. Además me recordó, como todos los años, que había sido ella quien nos había presentado.

Yo la quiero mucho a ella. Es mi prima y siempre me deja alojarme en su piso cuando vengo de vacaciones, pero a veces se pone de un pesado que no hay quien la aguante.

Andrés era mi amigo desde que empecé a pasar los veranos aquí, hacía ya unos tres años. Él era un chico simpático con el que compartía bastantes cosas. Para empezar no era el típico tío mosca que solo se fijaba en mi cuerpo, o el típico chico-guay que empezaba con el rollo natural preguntándome si estaba en contra de los rayos ultravioletas, o dándome la lata contra el tabaco, y diciéndome en todo momento lo guapa que era. Esos tíos me ponen enferma incluso de lejos.

Andrés no era de esos. Él era un chico sincero, al que no le importaba que fuese guapa -creo sinceramente que hay personas a quienes les molesta que una sea atractiva-, o que fuese vestida como yo quiero. Él no era superficial y me hacía reír muy a menudo.

Sandra sin embargo estuvo muy desagradable con eso de que mañana ya me iba. Primero porque quería que fuésemos al centro comercial en lugar de dejarme pasar mi último día en la playa, y luego diciéndome que podríamos quedar con sus amigos del gimnasio, que vendrían a recogernos con su Mini descapotable para ir con ellos a las calas. Le dije que pasaba de otra noche de botellón y que prefería quedar con Andrés.

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